Fresa Trapped in Da Funky Style.

Pues rara vez dedico una entrada a alguien en específico pero hoy haré una excepción para hacer un experimento: ver qué tal sigue mi ojo derecho y qué tanto puedo leer a la gente hoy en día, pues hace algún tiempo era mi fuerte. Les voy a platicar de una amiga que aprecio bastante. Su nombre habrá que dejarlo de lado de momento sin decir más que es de origen germánico y significa Audaz y Osada, por lo que pienso que sus padres eligieron bien el nombre, pues en muchos sentidos la describen. En una ocasión le tomé una foto de una faceta suya que pocos conocen, y fue de esas fotos que hacen magia al revelar mucho de la persona pues capté su lado vulnerable. Quién vea esa foto sabrá de antemano que es una buena niña, aunque a veces se dé aire de chica mala. Tan tímida como una persona extrovertida puede ser, es brutal al momento de hacer juicios, pero certera al expresar opiniones, apasionada e inflexible, es de las que gozan del reconocimiento y ser el centro de atención de sus seres queridos. Desprecia que la analicen, o que le hagan preguntas personales, así como los falsos elogios y tener que depender de alguien en quien no confía.

Es una persona complicada y de contrastes, de esas que ofendes por un comentario inocente y guardan ese rencor para el momento preciso en que te lo regresan con creces y aun así no te lo perdonan, es de esas personas medio misteriosas que se guardan secretos por el gusto de hacerlo. Posesiva con los que quiere, es leal y devota, pero extrema precaución con los extraños, no le gusta compartir a sus amigos con gente que no conoce. Apasionada por flotar sobre el hielo y hacer de la gente sus propias obras de arte, la puedes encontrar desde leyendo de esos libros trillados de conspiraciones religiosas, hasta dándose a respetar entre tiburones jugando póker. Después de todo es del tipo de gente que le gusta correr riesgos.

En realidad es curioso el hecho de que me haya tendido su amistad, pues en muchos sentidos es del tipo de persona con la que no podría siquiera sentarme, pero en nuestras diferencias, compartimos un cariño por una persona especial en nuestras vidas, a la que regaña y cuida, cosas que le han hecho ganarse mi respeto y mi amistad. Sin darle más vueltas al asunto espero haber acertado en mi descripción. Después de todo estuve ciego de un ojo durante un tiempo y ya no veo detalles como antes. Me despido. Buena Vibra.

 

Descanse en Paz, el Hijo del Papá…

Hace algún tiempo nos trajo alegría a todos los que lo vimos. Hoy descansa en un mejor lugar, sin temor a que lo amarren como puerco o que le quiten sus 50,000 pesos. La CANACA se viste de luto, y la ironía cobra una víctima más de mano del alcohol. Pinche ironía y pinche alcohol. En fin, señoras y señores, si chupan no manejen. Pero ya en serio, mal plan no creen?. Después de todo creo que a todo mundo excepto a su familia le va a valer madres si era un buen o mal cabrón, y lo que va a perdurar es ese famoso o infame video en YouTube, donde lo podremos seguir visitando… ¡Qué recuerdo más pinche no! Digo de huevos que te recuerden por haber muerto salvando un autobús escolar en llamas, (obviamente el vehículo siendo consumido por el fuego, no salvar a nadie montando el animal sudamericano).

Lo que sí, doy gracias a Dios que mis cuates no cargan con cámaras, y creo que ustedes debieran hacerlo también porque por ahí, en lo oscuro de nuestras memorias sabemos que mora el recuerdo de aquella peda tan gacha que todos nos hemos metido en la que hacemos un ridículo del que no nos queremos acordar ni por accidente, esperando que el Alzheimer o las cantidades industriales de alcohol que consumen nuestros amigos borren cualquier rastro de ese sombrío recuerdo, donde andamos guacareando como salvajes bajo una cama, hablando con periquitos de madera, meditando en medio de un jardín, meandole los zapatos a un amigo, perdiendo los lentes mientras se andan de voraces sobre féminas descarriadas, o eventos similares y conexos que ando ventaneando de mis super cuates, a los que les mando un cordial saludo (por cierto yo soy el que acabó meditando en un jardín de lo pedo que estaba, antes de que me atribuyan cualquier otro de los episodios también mencionados, jajaja aplicando la mejor política mexicana me deslindo de los cargos de mis cuates) pero no podemos negar una realidad ineludible: TODOS HEMOS TENIDO UN EPISODIO DE MALACOPÉS EXTREMA.

Por suerte la mayoría de nosotros nos hemos salvado de acabar en YouTube y volvernos celebridades como el Dios Eolo, La Mitsy, el Ni Merga y el Que tiene Miedo, pero nunca hay que estar desprevenidos. Así pues finalizo esta entrada pidiéndoles a todos dediquen un minuto de silencio en honor del Hijo del Papá… o al menos chéquense su video. También los invito a que chequen a mis camaradas bloggers, pues yo no soy más que un pequeño hombre caminando al lado de titanes. Buena vibra y Buenas noches.

Espero que Nietzsche esté equivocado.

Prendo la tele y veo las noticias, que el bombazo allá, que la economía por aquí, que la perdida de los valores y qué será de los niños?. En estos momentos pasan en el History un especial de Nostradamus de que el mundo va a vale madres… Pues no me queda más que hacer que ponerme de rodillas, unir las manos y exclamar al cielo: "Tú que estas en los cielos, sabes que no soy un hombre de fe, pero escucha mi llamado… Y SALVANOS SUPERMAN!!!"

Con el mundo al borde del acabose si ese alemán loco, Don Freddy para los cuates tenía razón y Dios está muerto, como que ya nos cargó el payaso. Si bien el mundo ha venido cambiando, algo que no deja de pasar es que se viene acabando desde que nos acordamos, que en el año cero, que en el año 100, que en el 1000, que en el 2000 y según que los mayas predijeron que el 2012 va a valer madres todo el asunto.

La verdad ya ni para saber. Para mí, seguirá andando el mundo por lo menos, mientras siga consiguiendo mis Lucky Strike en el OXXO, sigan saliendo buenas películas en el cine, mi cámara no se friegue y pueda seguir tomando fotos, el Tiki siga estando baras para ir a pistear, y haya bellas mujeres en mi vida. Eso es mi mundo que bien que mal funciona. Como vocho sesentero, no es el mejor carro pero te lleva pa todos lados. Buena vibra mis lectores y lectoras.

Atrévanse a decirme afeminado y los golpeo…

Pues últimamente he estado clavado con la historia de un par de chavas de 20 años que dejan sus respectivos pueblos natales con el fin de buscar su futuro en la gran ciudad. Ambas coinciden en el mismo asiento de tren, comparten el mismo nombre, y hasta cierto punto comparten un vínculo que ellas desconocen hasta más adelante. Una de ellas es la típica girly girl, segunda de tres hijas de un matrimonio feliz de esos que nunca tienen problemas; una chica femenina, algo infantil, enamoradiza, algo fatua (dígase de las personas engreídas o soberbias, ¿cómo ven la palabra dominguera de hoy?) y con un deseo de complacer a quienes la rodean que algunos llamarían método para llamar la atención, pero en su caso es simplemente buen corazón. Parte del pueblo bananero donde vive (nótese que digo bananero despectivamente por lo pequeño y provincial, no porque haya plátanos) para ir alcanzar a su mejor amiga del bachillerato y a su novio, los cuales estudian en la capital en una escuela de arte desde un año antes de que la historia se ponga en curso. Con el dinero que lleva ahorrado de diversos trabajos decide dejar su hogar para estar con su novio pero más tarde se dará cuenta que desea hacerla en grande por sí misma y quitarse el estigma de niña consentida que carga consigo.

La otra chica viene un pueblo costero donde nieva todo el año, abandonada por su madre a corta edad se crió con su abuela, con la que nunca tuvo buena relación hasta el día de su muerte. Quedándose sola en el bachillerato se vuelve una joven solitaria cuya actitud rebelde la vuelve el blanco del rechazo de los jóvenes "normales", de todos excepto de uno, el hijo de los dueños de una posada para los vacacionistas de temporada, el cual se vuelve su mejor amigo y la presenta con los dos miembros de su nueva banda de punk donde es guitarrista, un par de jóvenes mayores a ambos: un baterista de actitud relajada, siempre con la cabeza totalmente rapada y con lentes oscuros; y un excepcional bajista del cual la chica se enamora y con quien desarrolla un vínculo especial e indescriptible. Al descubrir el gran talento como vocalista que tiene esta muchacha surge una banda llamada Black Stones, la cual se vuelve un éxito en su pueblo natal, al punto que llama la atención del grupo de rock pop más exitoso del momento, el cual invita al novio de nuestra heroína a volverse el guitarrista de fijo. El sueño de la joven pareciese desvanecerse, pero ella se promete a sí misma, hacer de los Black Stones la mejor banda demostrándole a su novio el error que cometió al abandonarlos, y pasado un año de la partida de este, ella se dirige a la capital solo con su guitarra y algunos cambios de ropa.

Unidas por el destino en el tren, vuelven a encontrarse cuando buscan departamento y deciden vivir juntas, lo que las lleva a formar un vínculo de amistad que será puesto a prueba en buenos y malos momentos a lo largo de la historia. Interesante historia no?

Ai Yazawa es una galardonada escritora de manga, obviamente japonesa, y lo que les acabo de describir es su obra más reconocida: Nana. Si tienen oportunidad léanla. Sí es una historia dirigida a niñas, pero igual me chute hasta el último puto episodio de Candy, igual he leído novelas de Danielle Steele, igual me hace chillar Mujercitas cuando Beth (Claire Danes) se muere, en fin sí me gustan esas cosas para niñas. Me preocuparé el día que comience a disfrutar Sex & the City, a hacer pilates y espere los días de margaritas en los bares que frecuento. Mientras seguiré leyendo Nana y golpeando al que no le parezca igual que hace He-Man.

Buena vibra mis queridos lectores.

 

Por Cierto

Feliz Cumpleaños Pris, tu también ya estas poniéndote vieja, pero como el vino, mientras más vieja, más buena. Un abrazo, un beso donde lo prefieras y espera tu regalo que sigo pensando en que darte, y como dice un excelente amigo, Boa Vibra.

Pues sí, ya es un hecho. Estoy viejo.

Hace unos cuantos años estuve trabajando en una tienda de juguetes, vendían las famosas tarjetitas de Yugi Oh!, que nunca entendí por que la admiración, no he conocido a ningún Casimiro!, a ninguna María!, o a ningún Hermenegildo! Tal vez necesito salir más, pero bueno dejando de lado el asunto del signo de admiración, en la tienda también vendíamos los juguetes del Señor de los Anillos, una Harley Davidson a escala que nunca se vendió, y de cuando en cuando nos llegaban juguetes medio vintage (o sea viejísimos) entre ellos un Mazinger Z como de 12 pulgadas, en metal, con todo y su glider (la madrecita donde el Koji Kabuto se subía para controlar al Mazinger) para no hacérselas larga, estaba de huevos el pinche juguete, al grado que estaba pensando seriamente en comprármelo con mi paga arduamente ganada. De pronto uno de nuestros clientes regulares, un mocoso imberbe con el que aun mantengo amistad me saludó como de costumbre y se quedó viendo el juguete de colección en todo su esplendor, ahí en medio del lugar de honor en la vitrina donde con cuidado y cariño lo coloqué, esperando que ningún desgraciado lo comprara antes del día de paga. Con un dejo de fascinación en su voz el buen mocoso me preguntó, por qué costaba $600, y pues con orgullo le dije que era una edición de colección por los chingomil años desde que el compañero GO NAGAI lo dibujó y lo hicieron caricatura. Asintiendo levemente con la cabeza como hace todo aquel que no tiene ni puta idea de lo que le están diciendo, me preguntó con toda sinceridad "¿Salía en una caricatura?".

Fue como un chingadazo a los huevos. Mis lectores masculinos llegaran a entender la sensación, para las féminas que leen esto imaginen cuando les pegan en una boob, eso multiplíquenlo por 8 y más o menos se estarán acercando al dolor físico, pero imaginen que les cuesta respirar, una especie de escalofrío recorre sus costados dirigiéndose a la espalda, donde se concentra como un frío intenso. El corazón palpita como de caballo desbocado mientras las venas del cuello pareciesen hincharse al grado de bloquear el aire. Un sonido se escucha en el fondo de nuestra cabeza, no es otra cosa que el sonido de millones de voces apagándose, y no es que la Estrella de la Muerte haya volado un planeta, son los millones de espermatozoides muriendo al mismo tiempo.

Pues así más o menos sentí, pero en el corazón. ¿Cómo era posible que este chamaco canijo no supiera de las valientes hazañas de Mazinger Z contra el Dr. Hell.? Ahondando más en su ignorancia, tampoco sabía que con la Espada del Augurio, León-O convocaba a los Thundercats para pelear en contra de Mum-Ra, ni que el Capitán Telescopio era el jefe de los Halcones Galácticos, que 30/30 era el fiel corcel de Bravestar, que Will Smith se había mudado de Filadelfia a Bel Air, que los Snorkels tenían un pulpo de mascota, que Kissifur perdió a su mamá, que entre los Superamigos había un mediocre que su único poder era volverse un balde de agua, que Jayce y los Guerreros Rodantes eran la onda! Me di cuenta que me faltaba el aire.

Hace unos días, estaba en clase de radio, cuando comenzamos a hacer propuestas para saber qué hacer de proyecto, caímos en cuenta que ya no se hacen programas como los de Kaliman o la Tremenda Corte… Entonces no faltó el que preguntó quién era Kaliman. De nuevo me faltó el aire y se me salió una lagrimita. Estoy viejo =P.

Y para el que no sepa quién es Kaliman: es su padre, y Mazinger su abuelo. Hasta la próxima.

Dedicado al norte

De cuando en cuando me pregunto de qué trata madurar. Se trata de darnos cuenta que cualquier día de estos nos vamos a volver comida de gusanos?. O de plano de perder el ánimo por los juegos y por buscar activamente como meterte en problemas?.

La verdad no lo sé, solo sé que conozco a alguien a quien me hubiera gustado conocer antes de que madurara y tomara el buen camino. Probablemente nos la habríamos pasado bien. Después de todo es más divertido hacer fechorías con un cómplice. En fin, no te preocupes aunque seas parte del sistema, por aquí luchamos para liberarte uno de estos días. Pero bueno, dejando el mensaje dirigido a un lector en específico quisiera contarles de mi día de ayer, pues vi una película bastante cotorra de Ben Stiller, Jack Black y Robert Downey Jr. Protagonizando una épica epopeya de combate en una selva asiática luchando contra el narcotráfico del otro lado del pacífico y haciendo daños estructurales de cuantiosas cantidades. Aunque esperaba más de esta película en particular, salí bastante satisfecho con la mente fijada en conceptos como napalmear y matar pandas a mano limpia.

Con eso en la mente regresé a mi humilde morada a descansar para seguir meditando en la inmortalidad del cangrejo y prepararme para otro día de rutina. Después de todo comienzo a recordar por que deje de escribir en el blog hace algún tiempo. Mi vida ha tenido cierta tendencia a ir cuesta abajo en cuestión de emociones y aventura, digo no que antes fuera Kalimán enfrentando a cultos de narcosatánicos o mucho menos, pero siento que antes solía encontrarle un poco de gracia adicional a la rutina cotidiana. En parte mi decepción en el campo de las incursiones torpes en el campo amoroso ayudaron a la muerte del valiente Rey Bucanero, que por cierto resulta que tiene un homónimo en la lucha libre mexicana, según vengo descubriendo hace algunos días. Después de todo creo que estoy madurando. Digo, ya no me gasto cada peso que cae en mis manos a los 20 minutos de recibirlos, así que creo que eso debe contar como progreso.

Todavía no llego a la iluminación pero día a día le encuentro más filosofía a la vida y me vuelvo menos neurótico, disfruto más del silencio y de la reflexión…Y carajo me estoy volviendo un tipo más aburrido que la misa de fin de año. Bueno, pues creo que después de todo hay que buscar algo que hacer. Así que con su permiso me paso a retirar, voy a hacer algo interesante con una idea que me acaba de surgir: me voy a robar un gorila.

Pues con algo de suerte mi próxima entrada será en compañía de un enorme primate originario de las faldas del Kilimanjaro, en vía de mientras les mando la bendición y les deseo buenas noches mis verdaderos creyentes.

De vuelta a las andadas.

Ha pasado bastante tiempo desde que desaparecí de la escena del blog no ?. Pues qué les puedo decir? A veces uno se pierde tratando de encontrar algo. En mi caso me perdí tratando de encontrar la inspiración para seguir compartiendo con ustedes mis andanzas diarias pues conforme pasaba el tiempo sentía que estaba dándoles a conocer a una persona falsa. Sin embargo resulta que todo esto resultó ser contraproducente, pues al final todo aquello que había logrado, se perdió y quedo abandonado mucho tiempo.

Como todo cadáver que esta mucho tiempo expuesto a la intemperie, las anécdotas del Rey Bucanero, las críticas al machismo o las reflexiones cotidianas que llegue a hacer, así como muchos geniales comentarios que distintos visitantes me obsequiaron, comenzaron a quedar abandonados y putrefactos. Ahora planeo en el mejor estilo de mi camarada el Undead Pornstar planeo invocar a las fuerzas más oscuras de la Necromancia para traer todo eso a la no vida, puede que como nada más que un esqueleto de su antiguo ser, pero al final este monstruo volverá a caminar, llevando los perversos, incoherentes y anormales pensamientos que se esconden en mi mente esperando para salir y adentrarse en las suyas, así que los exhorto a que lean con cuidado, porque pudiese suceder que empiecen a darme la razón.

Les dejo un obsequio sin título. A ver si les gusta.

 

El gris pelaje de la criatura era ligeramente ondeado por el viento, sus orejas plegadas hacia atrás y sus blancos colmillos expuestos en una mueca furiosa eran lo único que le quedaba. Sus patas bien separadas sentían el frío concreto bajo sus almohadillas, sus garras tratando de asirse de algo como si estuviese a punto de ser levantado por el mismo viento, su cola torcida y encrespada se hallaba entre sus patas.

Frente a él una multitud de criaturas cubiertas de una dura piel negra reluciente con marcas blancas, demasiado gruesa para atravesarla con sus colmillos, sus extraños rostros, con ojos como espejos y cabezas abombadas estaban fijos en cada movimiento del animal. Tras él se encontraba el vacío, entre las extrañas montañas que se alzaban por encima de los más grandes árboles soplaba el viento, y al fondo del abismo un mar de extrañas criaturas chillaban y alzaban sus brazos cual queriendo alcanzarle.

El jadeo constante denotaba el cansancio del animal, después de todo tenía ya doce años que para un lobo es una eternidad, más cuando desde hacía más de cien años en la región estas criaturas eran cazadas sin tregua. Envenenando arroyos, poniendo trampas, lanzando enormes brigadas de caza, todo había sido intentado, y casi todo había fallado, entonces se decidió comenzar a destruir sistemáticamente cada lugar donde se supiera que estas bestias habitasen pues los hombres habían decidido llevar a la muerte hasta al último de estos animales.

Los lobos representaban una falla para el hombre, pues a su vista eran perros que no habían sido capaces de domesticar y encadenar. Por tanto con metal y fuego pasaron décadas expulsándolos de las montañas y de los bosques. Perdonando a aquellos que se dejaban domar, exhibiéndolos tras rejas como trofeos celebrantes de la voluntad del hombre impuesta sobre la naturaleza. De aquellos que se resistían, no quedaban más que sus pieles colgando de las paredes de sus verdugos.

Desde hacía ya buen tiempo la gente había comenzado a olvidar como eran los lobos. El sistema los mantenía ocupados trabajando por el bienestar colectivo como para ocuparse en cuentos de estas criaturas que se habían reducido a personajes de un mal cuento de ancianas, niñas vestidas de rojo y travestismo. Cuando se dio la noticia de que el último lobo había sido hallado vagando en las calles de la ciudad todo mundo se vio emocionado, pues era la única oportunidad de ver a tal bestia mítica.

Muchedumbres ser reunieron en las cercanías mientras las fuerzas del orden, equipadas con armaduras antimotín acordonaban el área. Prepararon fusiles y largos toletes, redes y alambre de púas. Entraron a los callejones y golpeando sus escudos marcharon en la oscuridad. Sacaron de su escondite a la bestia la cual consiguió entrar a un edificio abandonado, donde fue perseguida piso por piso, cuarto por cuarto hasta llegar al tejado.

Toda la gente del sector industrial se reunió al pie del viejo rascacielos. Muchos señalaban hacia el tejado avisando a los demás que se alcanzaba a ver al monstruo al borde de la cornisa. Hombres con overoles grasientos llevaban todavía las enormes llaves y martillos con los que trataban metal y reparaban maquinas; mujeres con vestidos maltratados y con el cabello recogido, sudorosas tras largas horas de hacinamiento en los talleres de costura y ensamble; niños de distintas edades todos con el mismo uniforme y maletines al hombro o bajo el brazo recién salidos de la escuela. Todos absortos veían a los militares cercar al último animal de su especie-

El viejo lobo comenzó a respirar con lentitud mientras de entre los militares salía un hombre con un despampanante uniforme azul, cubierto con medallas y reconocimientos, portaba una gorra con varias estrellas y llevaba en sus manos cubiertas con unos guantes blancos un collar metálico unido a una cadena. Con pasos firmes se dirigió hacia el animal el cual contempló su salvación envuelta en metal y cadenas. Era una libertad bajo custodia, pero una seguridad en sus últimos años, pues cada día le era más difícil capturar presas, los ciervos hacía mucho habían dejado este mundo, los gatos callejeros y ratas eran muy pequeños y astutos para un cazador de su edad. Estaba solo después de todo, su manada se había separado hacía mucho, en realidad no había visto a uno de los suyos hacía años. Era una vida fácil la que tenía en frente después de todo.

El hombre con el uniforme de gala le acerco el collar al cuello. De pronto sus guantes blancos se tiñeron de rojo, y donde alguna vez estuvo una mano derecha ahora había un hocico cerrado furiosamente en torno a la muñeca, meneando la cabeza con fuerza. Entre gritos de desesperación se hizo un llamado a hacer fuego y cientos de proyectiles atravesaron el pelaje gris.

Por el aire comenzó a descender un cuerpo sanguinolento que se estrelló con fuerza contra el pavimento. En torno a él una gran aglomeración de gente se reunía y buscaba desesperadamente al monstruo, pero solo veían a un pobre animal respirando débilmente en un manchón de sangre rojinegra pues la pólvora mancha el carmesí sanguíneo. Todos observaban anonadados hasta que de entre la multitud salió una pequeña niña la cual llevaba la correa de un animal que avanzaba con las orejas bajas, sus ojos amarillos en forma de almendra fijos en el cuerpo maltrecho del monstruo que había dejado de serlo. Volvió su mirada a los ojos azules de su dueña los cuales derramaban lágrimas sobre una cara solemne. Las pequeñas manos envolvieron el cuello de su compañera de cuatro patas y con cuidado retiraron la correa de cuero rojiza que la ataba. Los ojos de ambas se mantuvieron en contacto por varios minutos, fundiéndose en un lazo que pocos pueden entender. Tras de la niña apareció un hombre fornido que vestía un overol azul bastante gastado, su rostro ligeramente tiznado de hollín y tapizado por una espesa barba se mantenía severo, pero de sus ojos azules también brotaban lagrimas, entendiendo que lo que habían matado aquel día no era el último lobo, sino el deseo de libertad que vive en todos nosotros, esa integridad que nos prohíbe vender nuestros ideales a pesar de lo adverso y la sencillez de doblar las manos, esa fuerza incontenible que nos lleva más allá de cualquier dificultad con un solo propósito: Alcanzar la felicidad…

La niña dejo caer a sus pies la correa y se dio la vuelta, acto seguido su antigua mascota hacía lo mismo, abandonando su instinto servil y abrazando en su pecho un profundo aullido que fue coreado por toda la ciudad junto con el sonido de cadenas rotas y rejas derribadas. La niña dirigió su mirada a los ojos de su padre, las estrellas azulinas ahora eran amarillas y fieras. Con un rostro sereno levanto en alto su puño. Acto seguido el hombre alzo en alto su puño, y una persona tras otra imitó el gesto, muchos elevando gritos. Se arremolinaron en torno al edificio donde un pelotón de soldados se empujaban los unos a los otros tratando de alejarse de los muchos que aparecían por las escaleras del techo. Atrás de ellos un maltrecho oficial sostenía entre llanto y maldiciones los jirones que quedaban de su mano derecha. Con horror contempló de entre la gente surgir no menos de una veintena de lobos gruñendo liderados por una pequeña rubia.

Los papeles se habían invertido, ahora era alguien más quien se encontraba entre la espada y la pared.